Jan y Renate compraron esta gran propiedad vacía con la intención de convertirla en una pensión de alojamiento y desayuno. En ese momento, la propiedad no tenía electricidad y carecía de cañerías. La pareja no sabía cuáles eran los requisitos para ser los propietarios de pequeño hotel; Por lo tanto, estaban interesados en averiguar qué era necesario hacer y cómo se podrían hacer los cambios para legalizar su propiedad.
Esta fue la primera vez que tanto Construcciones Blanes como Jan y Renate realizaban una pensión, por lo que todos aprendieron mucho de este proyecto. El edificio estaba bien construido, los pisos eran sólidos y las habitaciones amplias, por lo que los principales problemas eran la falta total de fontanería y el hecho de que todo el edificio necesitaba instalación electrica.
Una de las peculiaridades de la casa era que tenía dos propietarios: la puerta de entrada tenía dos cerraduras, cada propietario tenía una llave de una de las cerraduras, sin embargo, la puerta de entrada (a ambos lados) se abre hacia el mismo pasillo, lo que solo ocurre en ¡España!.
Aunque tenían su propio arquitecto, Jan y Renate querían contratar a una empresa que funcionara bien tanto con el arquitecto como con ellos mismos, descubrieron que Construcciones Blanes era la empresa perfecta para ellos.
La propiedad tenía solo un baño y necesitaban crear 5 baños privados, instalar toda la fontanería y volver a cablear toda la casa. Trabajando con Construcciones Blanes y su propio arquitecto, se creó un plan para esto y el equipo revisó la construcción de la casa y descubrió que era necesario reemplazar varias vigas en una parte del techo porque las viejas estaban podridas.
Este trabajo se añadió al plan y se crearon y revisaron los planos.
Construcciones Blanes contó con dos trabajadores (Paco y Pepe) para realizar el trabajo, que se completó a tiempo y en solo 8 semanas, ¡un verdadero logro teniendo en cuenta que hubo varios días festivos durante ese tiempo, ya que era Navidad!. Paco y Pepe trabajaron junto a Jan y Renate, que también se esforzaban por asegurarse de que todo se completara para permitirles abrir su alojamiento lo antes posible. Renate comentó lo fácil que fue trabajar con Construcciones Blanes, «fueron muy amables, educados y llegaron a tiempo todos los días».
Dijo Renate; «… era importante para nosotros que la energía de los trabajadores fuera buena, particularmente encontramos que Blanes era muy eficaz en su trabajo, pasamos dos meses enteros trabajando con ellos y realmente fue un placer».
La comunicación siempre es importante y funcionó muy bien en este proyecto. Si había un problema o algo que debía aclararse, Jesús Blanes, el dueño de la empresa, siempre estaba en contacto para plantearle preguntas y aclarar cosas, lo cual era muy tranquilizador. El trabajo se realizó a tiempo y dentro del presupuesto, a pesar de la época del año, y se completó con un alto nivel.
